sábado, 2 de mayo de 2009

Con El Diablo Adentro!!!!!


El Exorcista, 1973, escrita y adaptada por William P. Blatty (ganador al Oscar a mejor guión basado en un libro) y dirigida por William Friedkin (Contacto en Francia, Vivir y Morir en L.A.) es considerada la película mas terrorífica de todo los tiempos. Comparada en el mismo nivel con La Profecía de R. Donner y El Bebé de Rosemary del controversial R. Polanski, es sin duda una de las películas que sigue espantando y mas vistas en todo el mundo.

La trama  en sí, se narra como toda película de horror, algo que esta en balance y luego se sale de su lugar. La historia toca dos puntos muy importantes. Una que tiene que ver con la duda y creencias religiosas del Padre Karras, interpretado por Jason Miller (Padre de Jason Patric), quién nuevamente retomará su papel en El Exorcista III, 1990, pero claro esto lo comentaré en el análisis de la otra película.

La otra historia y que centrea todo el misterio de la obra en concerniente a la relación de madre e hija, Chris y Reagan Mc Neil, donde de antemano se pone de manifiesto la cuestión sobre la dificultades de una vida normal ante el glamour de ser famosa (Chris, como actriz de cine) y ser hija única, sin el cuidado debido de los padres (pues falta un papá que su presencia es fantasmal en toda la cinta). De aquí todo esto las cosas que parecen normal todo se alterará hasta cuestionarse lo que es posible y no es posible poniendo al espectador sobre la fe misma de uno (¿Existe Dios y el Diablo?). Ante todas las pruebas que se le hacen a la hija de esta famosa, sobre su enfermedad, en sí mismo uno se cuestiona que algo no esta bien.... El filme coloca una confrontación de hasta donde la medicina puede llegar ha solucionar problemas hasta que agota todo método posible y no rudimentario. Es decir, es necesario buscar cosas más allá de nuestra comprensión. Es aquí donde entra la religión con todas sus manifestaciones espirituales. 

El filme en particular podría no solo manifestarse como una cuestión de horror, sino que mas bien podría someterse a una especie de suspenso donde busca a duras expensa si es posible la aparición del mal personificado por si mismo, cuestión que no lo hace, solo se da en la posesión de Reagan McNeil (Linda Blair)donde un gran trabajo de maquillaje por Dick Smith se hace notar lo que puede ser posiblemente el demonio llamado Pazuzu. Y todo lo demás ante el trabajo de arte, para aparentar lo que es una cuestión de casa embrujada bajo el mando de un demonio ante su presencia.

Si bien, el filme trata de mostrar lo que es una posesión demoníaca, en ciertos momentos lo logra con su oscura fotografía y manifestaciones del ocultismo (La estatua de la virgen manipulada). Pero es el libro que logra mostrar su esencia del horror. Es en ella donde se muestra lo que es verdaderamente la presencia del mal y como se va anticipando en todo sus personajes hasta llegar a Reagan.  Además hay que destacar que la música incidental, Tubular Bells, de Mike Odfield dejaría muy bien denotado la temática oscura del filme y que misma pieza musical seguiría resonando a lo largo de los años.

Sus secuelas ante estas, no lograron de manera específica la de contar una historia siniestra, sino mas bien trataron de explotar algo que ya no había posibilidades de contar. Es decir, tratar de explicar algo que ya estaba explicado o inferido con gran detalle y lujo para aquellos que leyeron primero la novela y luego vieron la película. 

Creo que la única de las tres que se siguieron del Exorcista, es solo la tres que más me parece cercano a una secuela creíble y racional de las que se produjeron, pues en ella la historia es más concreta original y probablemente una de las mejores que existe en una franquicia como este.

No me extrañaría que por las otras tres que no tuvieron el mismo auge que la primera, estaríamos en camino a un remake o mejor dicho un reboot, como dirían los norteamericanos!!!!!

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